El reclamo estudiantil en la Escuela de Comercio República de Panamá de Concepción dio su primer fruto. En la jornada de ayer la Secretaría de Fortalecimiento Educativo del Ministerio de Educación de la provincia entregó 180 mesas y sillas, elevando a 260 la cantidad de esos muebles que recibió la institución en los últimos días.
De esta manera los alumnos cesaron con la protesta que habían iniciado el miércoles con una movilización frente al establecimiento educativo y la negativa de ingresar a clases. Habían resuelto permanecer en el patio del edificio escolar hasta recibir respuestas del Gobierno. “Aunque los muebles entregados cubren el déficit que había, resta que el Ministerio de Educación responda a los otros graves problemas que tiene el establecimiento en los baños y demás sectores. Es fundamental además que nos garantice personal de limpieza”, dijo Pablo Chalom, presidente del Centro de Estudiantes.
El dirigente estudiantil advirtió que permanecerán en alerta y a la espera de las respuestas a los reclamos restantes. La Escuela de Comercio, a la que concurren más de 2.500 alumnos en tres turnos, solo tiene dos conserjes con relación de dependencia, pero, según dijo, uno es pasivo por razones de salud.
La cooperadora escolar tiene a cargo el pago de tres auxiliares de limpieza. Son personas que trabajan en negro, sin ningún tipo de cobertura social. Una de ellas es Beatriz Gordillo (54), que se desempeña desde hace 27 años manteniendo limpio el edificio de dos plantas con unas 40 aulas, biblioteca, salón de reunión y otras dependencias. Percibe –aseguró- apenas $ 15.000 mensuales, igual que sus otros dos compañeros. Beatriz imploró ayer al legislador Raúl Albarracín, que acompañó la entrega del mobiliario, que intervenga a fin de que el Ministerio de Educación resuelva su designación y la de los otros trabajadores.
“Tengo los estudios médicos hechos con carpeta presentada ante Educación, pero no logro respuestas. Es una situación angustiante que soporto ante las promesas de que pronto me van a designar. Así me tienen desde hace años”, expuso Gordillo. La mujer, quien tiene un hijo discapacitado, planteó que ahora no sabe si percibirá su escaso ingreso porque la cooperadora no puede cobrar la cuota que se exigía a los padres.
“Este es un monstruo al que todos los días hay que mantenerlo limpio para los chicos. Es lo que hacemos”, insistió. Albarracín le prometió mediar ante la situación lamentable de la mujer.
Diego Díaz, de la Secretaría de Fortalecimiento, dijo a los alumnos que la entrega de las mesas y sillas es un primer paso en el afán de readecuar las condiciones del edificio al crecimiento de la población estudiantil y frente a los desgastes propios del tiempo.
En la Escuela de Comercio también funciona en horario nocturno el Instituto de Enseñanza Superior (IES). Docentes y alumnos también acusan la falta de personal de limpieza desde hace años. “Uno llega a clases y nos damos con aulas sin haber sido limpiadas. Y de esa tarea se tienen que hacer cargo en ocasiones profesores y alumnos”, denunció el docente Gustavo Mahmud.
La edil Katherina Mazzuco, que estuvo también en la entrega del mobiliario, aseguró que “viene trabajando desde cerca sobre la problemática de la Escuela de Comercio. Frente al conflicto suscitado y a través de la gestión del legislador Albarracín ante el Ministerio de Educación, hemos podido ser testigos de la resolución que está teniendo el reclamo y las necesidades de los alumnos”, apuntó. “Es el primer paso para continuar trabajando con estos jóvenes en la búsqueda de solución a los problemas que hicieron oír mediante el protagonismo que tuvieron los integrantes del Centro de Estudiantes”, concluyó.